- Baja fiscalidad.
- Posibilidad de diferir el pago del impuesto.
- Cuando el dinero está en la sicav, tributa al 1% en lugar de al 30% en el Impuesto de Sociedades, siempre y cuando no se mueva.
- Cuando el capital se devuelve al dueño es cuando hay que pasar por Hacienda, pero se tributa igual que unas acciones, es decir, entre un 21% y 27%.
- Se pueden traspasar cantidades sin tener que tributar por ellas siempre y cuando no se supere una cierta cantidad, al considerarse que lo que se retira es capital y no beneficios obtenidos por la inversión.