¡REDUZCA SUS IMPUESTOS!

Al igual que sucede en otros países, para crear una empresa en Suiza, es fundamental fijar el nombre y el tipo de empresa, el capital social y los estatutos de la misma.

Sí, es necesario contar con un domicilio fiscal en Suiza para crear una empresa en el país y debe estar ubicado en el cantón donde se registra la empresa donde se realizarán las comunicaciones oficiales.

Los rasgos principales por los que destaca el país en lo referente a las sociedades offshore son principalmente por: la confidencialidad, la seguridad y la estabilidad económica y política.

Las principales ventajas del registro mercantil en Suiza son la transparencia, la credibilidad o la protección de la denominación fiscal, entre muchas otras.

Los posibles tipos de empresa que se pueden crear son: empresa unipersonal, sociedad colectiva, sociedad limitada, sociedad anónima o sucursal.

Una forma de proteger su patrimonio a través de una empresa en Suiza es establecer una estructura legal sólida y utilizar las herramientas legales y financieras disponibles en el país.

En general, se estima que unas seis semanas, pero siempre dependerá del tipo de empresa.

Suiza es conocida por su tradición de protección de la privacidad financiera. Las leyes suizas proporcionan un alto nivel de confidencialidad en cuanto a la identidad de los accionistas, directores y beneficiarios de una sociedad offshore.

Sí, es posible realizar operaciones internacionales a través de una empresa en Suiza.

La legislación suiza ha adoptado un enfoque favorable hacia las criptomonedas y la tecnología blockchain, lo que ha contribuido a establecer un entorno regulatorio más claro y propicio para las empresas que operan en este sector.

Los costes asociados a la constitución y mantenimiento de una empresa en Suiza pueden variar según diversos factores (tipo de empresa, el cantón en el que se establezca, el tamaño o servicios adicionales). En algunas empresas, el capital mínimo puede encontrarse en lo 10.000 francos suizos.