Si está pensando en residir en el extranjero, países como España, Portugal y Reino Unido, entre otros, ofrecen atractivos programas de residencia fiscalmente favorables. Consúltenos.
Ley Beckham fue una ley española vigente entre 2005 y 2010 que permitía a extranjeros que se mudasen a España a trabajar, a tributar como no residentes. Esto implicaba pagar impuestos al tipo general fijo del 24%, teniendo en cuenta que el tipo máximo entonces era del 43%. Esta ley beneficiaba principalmente a las rentas más altas. Dado su nombre, el futbolista David Beckham fue uno de los primeros en acogerse a esta medida.
Las reglas fiscales para los Residentes no Habituales de Portugal están atrayendo la fijación de residencia en el país luso. Este régimen especial permite a las personas elegibles convertise en residentes fiscales y legalmente evitar el impuesto sobre la renta, por un periodo mínimo de 10 años. Una persona elegible tiene derecho a vivir en Portugal o por razón de nacionalidad (EE.UU, EEE, Suiza), a través de un permiso especial conocido como “Golden Visa”, y se convierte en residente fiscal en Portugal después de no haberlo sido durante los últimos 5 años.
Vivir en Londres puede ser un “paraíso fiscal” para personas físicas que obtengan rentas fuera del Reino Unido y que conserven el “status” de “Non-doms” (Residentes No Domiciliados) o de “Not Ordinarily Residents” (Residentes No Habituales). Aproximadamente 65.000 personas se benefician de este tratamiento fiscal privilegiado. El status de ‘Non-doms’ (Residentes no Domiciliados) y de ‘Not Ordinarity Residents’ (Residentes no Habituales), son dos formas de residencia en Reino Unido, que determinar qué impuesto y sobre qué tipo de ingresos y ganancias se debe tributar. Los Residentes no Domiciliados o Residentes no Habituales, pueden elegir diferir el pago de impuestos sobre sus ingresos y ganancias de capital de fuente extranjera hasta el momento de su remisión.